Para pasarlo en grande no hace falta mucho.
Basta con buena gente y por ejemplo...
¡una boya! Para demostrarlo, a eso
se redujo todo el material que nos llevamos
el sábado pasado los de 2º de ESO a
la playa de Moreras, y os puedo asegurar
que fue suficiente para pasar una tarde
estupenda. La idea era dar unos saltos
en la boya y hacer acrobacias en el aire,
pero como eso no se dio muy bien, hubo
que improvisar y descubrimos un montón
de cosas que se pueden hacer con una
boya. Entre las cosas que descubrimos,
lo divertido que es jugar un «mareo» con
ella, aunque Álex y Chema tuvieron que
esforzarse mucho para que, a pesar de
sus alianzas, hubiese alguien diferente a
ellos en el centro. Otra de las utilidades
que le descubrimos —aparte de que es
muy gracioso ver cómo te mira la gente
cuando la paseas por un supermercado
en el carrito de la compra— es que también
sirve como pelota de fútbol, aunque
de un fútbol un poco especial, porque
también estaban permitidas las manos.
