El
viernes planificamos la operación, y el sábado ejecutamos: tras unos bocatas en
el club, rosario como inicio de la novena de la Inmaculada y un pequeño
combate, partimos hacia el objetivo: ayudar en la campaña del banco de
alimentos para recoger comida. Todos los compradores que entraban en el
supermercado quedaron convencidos de que lo mejor era comprar de más para las
familias que lo necesitan, gracias a la cara de pena de Jaime P., la
convicción de Felipe, la indignación de Adrián y Manu, las
buenas maneras de Sergio y Fran, etc. Guille supo imponer
con su presencia, y Santi hizo un master en construcción de cajas de
cartón con Veci al pie del cañón. Luego columpio en la rueda propulsada
por Miguel M. y 3*3 de fútbol, donde apareció Pablo M.. Ahora a
planificar el nuevo combate imperial…