La actividad de maquetas es
probablemente la que tiene más tradición en Tempero. Gonzalo, el profesor,
lleva muchos años enseñando al detalle cómo se hacen esas maquetas con piezas
minúsculas de vehículos de campaña: aviones, tanques, coches, barcos, etc. Y
los que se apuntan a saben que no vale hacer cualquier cosa. No se puede
recortar una pieza de cualquier manera: es importante limarla bien, para que
encaje con el resto. Y no vale cualquier color para un modelo: cada uno tiene
su estilo, y no es lo mismo pintar con agua que sin. En fin, que como diría
unos veteranos de la actividad como Alejandro, Pablo o Enrique, “nada es por
casualidad”.