Parecía
que la lluvia no iba a dar tregua, pero –después de tanto clásico en
televisión- ni siquiera esto fue capaz de frenar la sed de fútbol del sábado
por la tarde. Los de los niveles 2, 3 y 4 fuimos al campo de hierba artificial de la Victoria , dispuestos a
hacer honor a su nombre. Para igualar la cosa hicimos tres equipos mezclados de
ocho jugadores y organizamos un emocionante triangular. Partidos de 5 minutos
de duración o a un gol. Cada escuadra jugaba con un monitor: Veci o Guti.
El tiempo respetó el espectáculo y en un campo extremadamente rápido por la
cantidad de agua acumulada se vio de todo: regates espectaculares, palomitas de
los porteros, goles de pizarra e incluso alguno en propia puerta. El tiempo
pasó volando, y eso que alargamos la hora. Repetiremos.