La partida de monopoly empezó con bastante jaleo. Todos los adinerados estaban dispuestos a comerse la ciudad. Alejandro soñaba con convertirse en un gran propietario, aunque el que de verdad parecía empezar a conseguirlo era Javi. David y Pablo B. hacían lo que podían, tratando de subastar todo lo que se ponía por delante. Miguel B. estaba empeñado ceder todos sus bienes a los pobres, Pablo M. y Miguel M. no cesaban de armar bulla en las subastas, y Jose Antonio veía los movimientos de los rivales desde una prudente distancia. Pablo M-S empezó con fuerza, pero tuvo que pasar una temporada en la cárcel. Miguel B., decepcionado por la poca importancia real del dinero, lideró un esbozo de partida de Risk del señor de los anillos, que al parecer consistió en un despliegue de ejércitos en orden de batalla bajo la supervisión de Álex.
Todo acabó con un partido en “la jaula” de Nike, no sin antes dar buena cuenta de las pizzas preparadas por los pablos. Y planificando también el partido de fútbol 7 que tendremos el próximo sábado…
