Si le das una moto con 13 años no esperes que salga indemne. Los padres podemos tener dos actitudes, igual de erróneas, ante la irrupción de los móviles y redes sociales: o no querer asumirlo, o ir de colega con los hijos de forma acrítica.
Las redes sociales son como los bares. Están pensados para un tipo de ocio y para un tipo de gente. Y de igual manera que ponemos una edad para qué empiecen a ir a bares, y dentro de ellos a consumir bebidas, es conveniente funcionar así con los móviles y las redes sociales. A los padres nos preocupa quién influye en nuestros hijos. Los youtubers, los líderes de opinión en Twitter, o las estrellas en Instagram son los nuevos "influencers" de los jóvenes. De ahí que tengamos que educar a los hijos para que tengan convicciones y sentido crítico ante lo que ven. Cosa nada fácil, ya que son la Generación saltamontes: van de un sitio a otro a golpe de click, buscando no se sabe qué. LEER MÁS