LOS ENCARGOS
A todos
nos gustaría que los chicos fuesen un poco más responsables de los que son: que
cuando tengan que estudiar, lo hagan; cuando les pidas un favor, respondan,
etc. Como siempre, para conseguir ese hábito de responsabilidad hay que darles
oportunidades concretas en las que lo puedan ejercitar. Una de ellas puede ser
el tener al menos un encargo en casa. A veces, parece que no es útil para el
funcionamiento de la casa pero sí lo es para nuestros propios hijos: ese “bajar
la basura”, “poner la mesa”, “recoger el lavaplatos”, y demás pueden servir
para que tengan hábito de ayudar y sentir sobre sus hombros
alguna responsabilidad.