No. No tiene nada que ver con marcianos, pero tenemos que saber que nuestro hijos tienen unas antenas especiales que son transparentes. Me explico. Un día cualquiera, estamos viendo la televisión y sala alguna cosa, un comentario o algo “picante” que pensamos que nuestros hijos ni siquiera lo han pillado. Otro día estamos en la mesa hablando de lo que sea y nos ponemos a discutir acaloradamente, o se nos escapa algún que otro taco. O cosas similares. Pues tenemos que ser conscientes de que, en general, los niños escuchan más de lo que parece (aunque estén “distraídamente” en otra parte del salón) y entienden más de lo parece (aunque pongan cara de disimulo para que no nos demos cuenta de que lo han oído). Es decir, tienen antenas.