domingo, 5 de marzo de 2017

Stop Motion


Grabar un video puede parecer una cosa sencilla, pero no siempre lo es. Primero hay que elegir qué se quiere contar en el video. Eso es lo más importante, pero no es suficiente. Hace falta pensar cómo se va a trasmitir ese mensaje, qué método de grabación se va a emplear, que imágenes se van a utilizar para trasmitir las ideas escogidas… 

Nuestra idea era sencilla: una oda a lo absurdo, aunque con posibilidad de realizar algunas exégesis a partir del vídeo. Elegimos una técnica muy extendida en los últimos años y que cada vez tiene menos de original, pero con la que se consiguen unos resultados muy buenos: el Stop Motion: disparar un montón de fotos que puestas una detrás de otra a mucha velocidad dan sensación de movimiento.