miércoles, 15 de mayo de 2013

Vamos a leer


Hasta que llegan a bachillerato, los hijos suelen tener en casa tiempo de sobra para estudiar y hacer otras actividades. Lo fácil es conectarse al ordenador o a la videoconsola. Lo difícil, coger un libro y ponerse a leer. Sin embargo, esta última opción acaba provocando incluso mayor satisfacción que los videojuegos entre los chicos que se aficionan a ella. Es conocido que la lectura es un complemento estupendo para el desarrollo intelectual: mejora la capacidad de expresión tanto oral como escrita –de la que muchos chicos adolecen hoy- y desarrolla la inteligencia y la profundidad de pensamiento. Es muy bueno fomentar la lectura desde que los hijos son pequeños y prever un tiempo para destinarlo a esa afición. En muchas casas, hay un momento semanal dedicado a la lectura en familia. Da muy buenos resultados.