martes, 19 de octubre de 2010

6 hombres, 6

Jaime, Jorge, Jesús, Manuel, Cosme y Juan. Una tarde de un sábado cualquiera se convirtió en un plan de bici-aventura perfecto. Llegamos puntuales a la casa de Come V. Nos dispusimos a preparar su bici cuando descubrimos que era arriesgado utilizarla por la avería del eje pedalièr. A las 18.11 comenzamos a pedalear adentrándonos por el bosque de pinos por senderos desconocidos para algunos de nosotros. La belleza del recorrido hablaba por sí misma. Cuando alcanzamos las inmediaciones del “Pinar” pedaleamos fuerte hacia la zona más tenebrosa del bosque con la luna sobre nuestras nucas, buscando los últimos rayos del sol -que se escondían entre la espesura del pinar- nos detuvimos a merendar en la guarida de los árboles negros. Cayó la noche como un ladrón en un huerto de frutales,…Toboganes y senderos sinuosos nos llevaron hasta la casa de Cosme V.